Fotos: Josep V. Zaragoza
La Plaza de la Virgen se llenó el domingo 8 de mayo de buena mañana de cientos de fieles de todos los rincones de la provincia de Valencia que se congregaron para asistir a la Missa d' Infants. También acudieron a este multitudinario acto, el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, con varios de sus consellers, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y su equipo de gobierno, la portavoz del PSPV en el Ayuntamiento, Carmen Alborch, y el general jefe de la Fuerza de Maniobra, Eduardo Acuña, entre otras muchas personalidades.

El concejal de Fiestas y Cultura Popular, Félix Crespo, ocupó un lugar destacado en representación de todos los colectivos y asociaciones festivas de la ciudad, así como la Falleras Mayores de Valencia y la Corte de Honor Infantil que hicieron lo propio en nombre de todo el colectivo fallero. Durante la Missa d'Infants intervino la coral infantil "Juan Bautista Comes" del Conservatorio Municipal "José Iturbi" y la Orquesta Sinfónica del mismo conservatorio, además de la Escolanía de la Virgen de los Desamparados.

Un total de siete obispos y arzobispos concelebraron con el Nuncio apostólico de Su Santidad en España, monseñor Renzo Fratini, en la solemne Missa d´Infants que presidió en la Plaza de la Virgen, invitado por el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro. Junto con monseñor Osoro y su obispo auxiliar, Enrique Benavent, también participaron el arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, y los obispos de Palencia, Esteban Escudero; Tortosa, Javier Salinas; Mallorca, Jesús Murgui e Ibiza, Vicente Juan Segura.

Monseñor Renzo Fratini, tuvo un recuerdo muy emotivo para la figura del recién fallecido cardenal Agustín García-Gascó, arzobispo emérito de Valencia. Asimismo elogió la figura de la Virgen de los Desamparados y recordó el 50 aniversario de su declaración como Patrona principal de la Región Valenciana. Un detalle que Galbis destacó en el decorado del altar, haciendo referencia a esta proclamación llevada a cabo por el Papa Juan XXIII en 1961.

Fratini leyó la carta del Santo Padre, Benedicto XVI, en la que se concede el Rosario de Oro a la Virgen. Tampoco olvidó a figuras como el Padre Jofré, que impulsó el hospital de los inocentes, y recordó a todos los organismos que están difundiendo la obra de la Virgen por todo el mundo. El arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, transmitió a Fratini la gratitud de los valencianos por el detalle del Santo Padre, al que nuestro pueblo tiene especial cariño.

Al finalizar la eucaristia, la Fallera Mayor Infantil de Valencia subió al altar para leer una oración y sus compañeras de la Corte de Honor realizaron una pequeña ofrenda floral. A continuación, nuestras máximas representantes y algunas autoridades se desplazaron a la Casa Vestuario para desayunar.

A las 10.30 comenzó el traslado. Y desde los balcones de la casa lanzaron pétalos de rosa mientras la imagen de la Virgen Peregrina pasaba por la calle del Miguelete portada por más de un centenar de "eixidors".Miles de valencianos mostraron su fervor y devoción durante el traslado de su patrona de la Basílica hasta la Catedral, que se desarrolló en unos 40 minutos entre lloros, aplausos y gritos de "Visca la Mare de Déu". La imagen quedó escorada en varios momentos durante el recorrido, aunque sin llegar a tocar el suelo, por los deseos de la gente de querer tocar a su patrona.

La jornada matinal finalizó en la plaza del Ayuntamiento con el disparo de una mascletà a cargo de la empresa pirotécnica Caballer FX, regentada por Maria José Lora Zamorano, cuyo disparo se suspendió por la lluvia en Fallas.

Por la tarde se celebró la tradicional procesión que desde la Catedral recorrió buena parte del casco antiguo de Valencia para regresar de nuevo a la plaza de la Almoina.